domingo, 26 de noviembre de 2023
Solemnidad de Cristo Rey 2023.
Mirad, cada año es diferente la perspectiva en la que se presenta este misterio de la realeza de Jesucristo. Hoy no se nos ofrece en su aspecto teológico, como podría ser, por ejemplo, su origen divino, sino en su actuación. A Jesús se le llama Rey, pero las lecturas traducen también esta realeza llamándole Pastor, Juez, Salvador...
Por ejemplo, el profeta Ezequiel anuncia en la primera lectura que el mismo Dios se va a preocupar de su pueblo como pastor, guía, médico, juez, liberador, reunificador... Claro, nosotros los cristianos sabemos que esta profecía se ha cumplido perfectamente en Cristo Jesús, en quien Dios se nos ha acercado definitivamente. Pablo le presenta como el Resucitado, que ha vencido al mal, y nos comunica su nueva vida a todos. Pero Pablo tiene, además, una perspectiva muy dinámica, y es que el Reino de Cristo no está conquistado del todo, sino que se va alcanzando poco a poco. Y poco a poco Cristo irá venciendo progresivamente todo mal y, al final de los tiempos, entregará a su Padre el Reino completo, con todos los que han creído en Él.
De este modo, Cristo aparece en el Evangelio como el que, después de haberse entregado totalmente por su rebaño, hasta la muerte, vendrá como Juez, separando a los buenos de los malos al final de los tiempos, concluyendo el ciclo de toda la historia, y por eso le llamamos Señor, Juez, Maestro, Rey, Salvador, Mesías. Son títulos que convergen en una misma Persona, la de Jesucristo, que es la clave para interpretar y vivir la existencia de todo ser humano y de toda la creación.
Por tanto, hoy, al final del año, y luego, al final de nuestra vida, la pregunta que ya conviene que nos adelantemos a nosotros mismos es si hemos progresado en el amor, en la justicia, en la fraternidad... ¿hemos dado de comer, visitado, ayudado... a Cristo en la persona de los hermanos? Porque esta es la clave de su Reino y de nuestra pertenencia a Jesucristo.
By.-R,C
viernes, 24 de noviembre de 2023
Sabatina en sufragio de los hermanos cofrades difuntos 2023.
Mañana día 25 tendrá lugar, como cada sábado de final de mes la Sabatina en Honor de Nuestra Señora de la Cabeza, este mes de noviembre será en sufragio y recuerdo de todos los cofrades difuntos de nuestra Hermandad.
A las 6:30 de la tarde se rezara el Santo Rosario, posteriormente a las 7 será la solemne Eucaristía, y al término de la misma procesión claustral con S.D.M.
Así mismo con esta celebración se conmemorara el XIII aniversario fundacional del Grupo Joven de la cofradía, que recordemos tuvo lugar en noviembre del año 2010.
By.-A,A
lunes, 20 de noviembre de 2023
Pregoneros de las fiestas de la Morenita 2024.
El pasado lunes día 13 de noviembre se daba a conocer por parte de la Real cofradía de Ntra. Sra. de la Cabeza de Rute, los pregoneros de las fiestas 2024.
Dicho cargo recae sobre los miembros de la carreta de romeros, que también fueron nombrados Hermanos mayores para este próximo año, en el cual se cumple 25 años desde su fundación.
Serán presentados por las hermanas Dª María Tejero Alcalá y Dª Irene Tejero Alcalá.
Estamos seguros que nos emocionaran a todos con sus palabras dedicadas a Nuestra sagrada Madre de la Cabeza.
By.-A,A
viernes, 17 de noviembre de 2023
Bus eléctrico Andújar- Santuario de la Virgen de la Cabeza.
Una idea que nació del equipo de gobierno anterior con la adquisición de los autobuses preceptivos, eléctricos y no contaminantes en clara sintonía ambiental con el espacio sobre el que van a desarrollar su finalidad, pero que se ha visto materializada felizmente por el actual, esperando por parte de éste, el que ahora y aquí escribe (Pablo Mondejar), que dicho servicio sea duradero en el tiempo y satisfactorio para el conjunto de usuarios y devotos.
Es sin duda una noticia relevante con respecto a la accesibilidad general del Santuario desde la ciudad iliturgitana.
By.-A,A Fuente.- Face Pablo Mondejar.
lunes, 13 de noviembre de 2023
Visita de un grupo parroquial de Dúrcal (Granada), a la parroquia de San Francisco de Rute.
Cercanos a la Navidad y como es habitual en nuestro pueblo de Rute, este se llena de visitantes para visitar los diferentes establecimientos y museos que tenemos en la localidad. Dentro de ese recorrido también visitan por su valor patrimonial e histórico las Iglesias de nuestro pueblo.
Este pasado sábado día 11, visitaban nuestra parroquia varios grupos uno proveniente de Salteras (Sevilla) y otro proveniente de Dúrcal (Granada). Seria de esta última población granadina la que celebro a las 1 de la tarde Santa Misa a las plantas de Nuestra Señora de la Cabeza, la misma fue oficiada por su párroco D. Joaquín Alcalde Vargas.
Al finalizar la Eucaristía se obsequió con unos regalos a la junta de gobierno de la Venerable Hermandad del Santísimo Sacramento y Antigua y Real Cofradía de María Stma. de la Cabeza Coronada de Rute, representada por Dª Isabel Guerrero Granados vocal de cultos de la Hermandad.
By.-A,A
lunes, 6 de noviembre de 2023
XVI Aniversario de nuestro Blog Al sonar de una campanilla.
Mañana llegamos un año más al 7 de noviembre, fecha en la cual nuestro equipo de redacción celebra este año 2023 dieciséis años desde la puesta en funcionamiento en redes de Al sonar de una campanilla.
Dieciséis años donde hemos vivido buenos y malos momentos, cabe recordar que hace apenas tres años con la pandemia global de Covid-19, todo el mundo en general y el cofrade en particular quedaba prácticamente paralizado.
Afortunadamente a partir del pasado año 2022 se volvería de nuevo a la normalidad, con la celebración de todos los actos previstos tanto en Andújar como en nuestra localidad.
Volvíamos a vivir en octubre del pasado año una nueva bajada de la Morenita hacia su pueblo de Andújar, y a finales del mismo año en nuestro pueblo volvíamos a contar con una nueva junta de gobierno en nuestra Real cofradía.
Este 2023 también hemos vivido un año más unas esplendidas fiestas en Honor a Nuestra Sagrada Madre de la Cabeza, dando continuidad a nuestra labor de dar a conocer todo lo que la rodea, como desde hace dieciséis años venimos haciendo.
By.-Equipo de redacción.
miércoles, 1 de noviembre de 2023
Día de todos los Santos y Fieles difuntos 2023.
La fe de los cristianos en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo y en su acción creadora, salvadora y santificadora, culmina en la proclamación de la resurrección de los muertos al final de los tiempos para la vida eterna. Por ello los justos, después de su muerte vivirán para siempre con Cristo resucitado, cuando él los resucitará en el último día.
Efectivamente, como afirma San Pablo, si el Espíritu de aquel que ha resucitado a Cristo de los muertos habita en nosotros, así aquel que ha resucitado a Cristo de entre los muertos, dará la vida también a nuestros cuerpos mortales por medio del Espíritu que habita en nosotros. Cristo es el principio y causa de nuestra futura resurrección (cf. Rm 8, 11; ICo 15, 20-22; 2Co 5, 15).
Dios, que de hecho puede crear de la nada, puede también dar la resurrección, la vida del cuerpo, pues es él mismo el que cía la vida a los muertos y llama a la existencia lo que todavía no existe (Rm 4, 17; Flp 3, 8-11).
La Iglesia, ya desde sus mismos orígenes, vive con la convicción de su comunión con los difuntos y por ello ha mantenido con gran piedad la memoria de los difuntos, ofreciendo por ellos sus sufragios. Esto se afirma ya en el Antiguo Testamento: Es una idea piadosa y sana rezar por los difuntos para que sean liberados del pecado» (2M 12, 45).
Nuestra oración por ellos se actúa especialmente por el ofrecimiento del sacrificio de la Eucaristía (CM', n. 1371). También son sufragios las limosnas, las obras de penitencia y las indulgencias, que tienen su eficacia a partir del ministerio de la Iglesia, cuando aplica en casos concretos los méritos o satisfacción de Cristo y de los santos (CIC, nn. 1471, 1476).
De esta forma la Iglesia puede no sólo ayudar a los difuntos, desgravándoles de la pena temporal debida por los pecados para que puedan llegar a la visión beatífica de Dios, sino también hacerlos eficaces intercesores por los que aún viven (CIC, nn. 958, 1032, 1414, 2300).
De hecho, la comunión de los que aún «peregrinan» en la tierra («parroquianos») con los fieles que han muerto en la paz de Cristo, no sólo no se rompe, sino que, conforme a la fe perenne de la Iglesia, se consolida en la comunicación de bienes espirituales.
La fe ante la muerte no incluye solamente el hecho de que se puede ayudar a los difuntos que están todavía purificándose antes de poder entrar en la visión beatífica, sino que debe recordar fuertemente la venida final de Cristo glorioso y nuestra resurrección corporal.
En ese «momento» se llevará a cabo la restauración de todas las cosas, como afirman San Pedro y San Pablo (lIch 3, 19-21; Rm 11, 15) y la resurrección de los cuerpos, y se hará el juicio a los vivos y a los muertos, revelando el secreto de las conciencias y dando, conforme a las obras hechas, la gloria o la condena. Será entonces cuando se forma definitivamente el Cristo total (Ef 4, 13).
El centro de nuestra fe es la resurrección de Cristo y, por lo tanto, nuestra resurrección personal (1Co 15, 12-14.20). La historia de esta afirmación central de la fe cristiana ha tenido una revelación progresiva. Consta claramente en la afirmación del segundo libro de los Macabeos (7, 9-14), que se fundamenta en el hecho de ser Dios creador del hombre todo entero, cuerpo y alma y, asimismo, por su alianza con Abrahán y su descendencia, como Dios de vivos y no de muertos (Mc 12, 24.27). Cristo en su buena noticia insiste numerosas veces en que él es la resurrección y la vida (Jn 11, 25).
Es Jesús el que resucitará en el último día a los que han creído en él y habrán participado de su Cuerpo y de su Sangre. Aunque, después de la muerte, el cuerpo se deshaga en el polvo, el alma va al encuentro con Dios.
Dios en su omnipotencia, por la misma fuerza que actuó en la resurrección de Cristo, restituirá nuestro cuerpo definitivamente a una vida incorruptible, uniendo a él de nuevo el alma que lo «espera». Todos los hombres resucitarán, los que hicieron el bien para una resurrección de vida y los que hicieron el mal para una resurrección de condena (Jn 5, 29).

Para resucitar con Cristo es necesario morir con Cristo, es necesario salir del cuerpo, como en exilio, y habitar junto al Señor (2Co 5, 8; Flp 1, 23). Después llegará el día de la resurrección de los muertos.
Es necesario caer en la cuenta de que en el más allá no existe el tiempo tal como se «contabiliza», o se experimenta en la tierra, en nuestro mundo de ahora. Por tanto, por muchos miles de millones de años «nuestros» que esperemos la resurrección corporal, eso no cuenta mínimamente en la felicidad mayor o menor de los bienaventurados en el cielo, ni de los que se purifican en el purgatorio (Santo Tomás, Comm. IV Sent. D. 5, q. 3, a.2. r. 4).
Todo este sentido positivo debe iluminar la conmemoración de los fieles difuntos, y nuestra fe, esperanza y caridad sobre el destino definitivo personal y el de todos los difuntos.
El momento mismo de la muerte de los fieles debe estar lleno de la fe viva de la Iglesia. La Iglesia entrega en las manos de Dios al que va a morir. Los cuerpos de los muertos se tratan con respeto y caridad, por la fe en la seguridad de la resurrección, ya que es el cuerpo de los que son hijos de Dios y templos del Espíritu Santo (CIC; n. 2300).
Igualmente la Iglesia como comunidad saluda y «despide», dice: «Salud» a un miembro suyo antes de su sepultura y lo coloca en el sepulcro o lo entierra (Rin-humareu) en espera de la resurrección. El nombre castellano de «cementerio» («coemeterium», en latín), proviene del verbo griego «koimao», «dormir» y significa materialmente «dormitorio», o lugar donde se duerme en espera de la resurrección.
Los fieles nunca más se separarán en el futuro, porque vivirán en Cristo y como ahora están unidos a Cristo y caminan a su encuentro, así estarán definitivamente todos unidos en Cristo. La muerte es nuestro encuentro con el Dios viviente. Los que han muerto en Cristo viven para siempre (CJC, nn. 1609, 2299-2300).
Antolín González Fuente, O.P.
By.-A,A Fuente.- Dominicos.org