Los milagros de Nuestra Señora (II)

En la ciudad de Arjona, vivía una piadosa señora, llamada Maximiliana del Trigo, enferma, tullida, agobiada por los dolores.
Amedrentada por su penosa dolencia, que ningún médico podía curar, intenta subir al Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza, pero son vanos sus esfuerzos; la enfermedad la tiene sujeta al sillón, verdadero potro de terribles y constantes tormentos.
En esta dolorosa situación llega el último domingo de abril del año 1717, y Maximiliana reza, invoca, implora a nuestra bendita Patrona, durante la hora que se verifica la procesión del Cerro, y cuando es más tierna, más conmovedora su plegaria, sus ojos ven una nube extraordinaria que se acerca..¿Es una ilusión?..¿Es una fantasía?..Ella se siente atraída, da un grito y corre tras la nube misteriosa, cayendo al suelo accidentada.
A la hora se levanta completamente sana, y da cuenta a su familia de todo lo que había sucedido en el Cerro, mientras la milagrosa Imagen marchaba procesionalmente por las calzadas.
D. Juan Peinado hace la información correspondiente, y comprueba que la relación de Maximiliana, coincidía con las declaraciones de los cofrades de Arjona.
By.-Z,J basandose en: Bibliografía: Historia Documentada de Nuestra Señora de la Cabeza. José Maria Masiá y Llompart. Año 1935