La elección del hermano mayor a traves de la historia.

Durante décadas la figura del Hermano Mayor tenia una función de gobierno de la Cofradía, que ahora no tiene, quedando este como un cargo honorífico. La elección del mismo se hacia, a lo largo del siglo XIX de una manera bastante curiosa. A mediados del mes de marzo, o principios de abril, al caer la tarde, se hacían sonar las campanas de la espadaña de la Ermita de la Virgen de la Cabeza, el toque era insistente, por lo que los vecinos del barrio sabían que se iba a proceder al nombramiento de Hermano Mayor para las Fiestas de ese año. Todos lo que lo deseaban, se encaminaban hacia la Ermita, donde tras el rezo de una Salve a la Virgen, se procedía a la elección del cargo, entre los distintos candidatos. A partir de ese momento, el trabajo para el Hermano Mayor y los miembros de la Junta era incesante, en la preparación de las Fiestas de Mayo y la Romería de Andujar. Era también costumbre, que la persona elegida para Hermano Mayor, regalara a la Virgen un borrego, que después de la Fiestas era subastado para allegar fondos para sufragar las mismas. Aquí encontramos el origen de la actual Mesa de Regalos. El Hermano Mayor también obsequiaba a los Hermanos de Varal, una vez finalizada la procesión de la mañana, con un guiso de carne con patatas y varias arrobas de vino. Esta manera de elección se mantuvo hasta principios del siglo XX, pasando entonces a ser la Junta de Gobierno la encargada del nombramiento. No obstante, se produjo un intento de volver a recuperar esta forma de elección del Hermano Mayor, concretamente en el año 1953, donde “previa invitación hecha a toque de campana y voladura de cohetes, según costumbre tradicional “fue nombrado Hermano Mayor para ese año D. Manuel Jiménez Roldan. Dicho intento solo duro ese año, volviéndose en años siguientes a ser elegido por la Junta, seguramente el crecimiento demográfico del barrio hacia difícil el recuperar esta antiquísima costumbre.
By.- Z,J