El viaje a Andújar

Durante muchísimos años, cuando la Virgen entraba en el Santuario después de la procesión, los romeros de Rute reponían fuerzas y después se ponían en camino. La carretera del Santuario era de tierra, casi hasta los años sesenta no se asfalto. El viaje hasta Andujar era tedioso, a la mala situación de la carretera se unía el cansancio de la Romería. Se hacia noche en la localidad de Marmolejo, que es una población muy cercana a Andujar. Como en dicho pueblo no había hotel, los romeros pasaban la noche en casas particulares, que alquilaban habitaciones. La costumbre era al levantarse el lunes, ir a visitar a la Virgen de la Cabeza de dicho pueblo, que se encuentra en la Ermita de Jesús, se rezaba una salve y se le cantaban canciones. Después iban al mercado a comprar pan y lo necesario para la comida del día. Una vez hechas estas visitas, emprendían viaje hacia Rute, parando para comer en la fuente del Tío Curro, donde además de degustar deliciosas viandas, montaban una buena fiesta, bailando, cantando… Al atardecer llegaban a Rute, por la carretera de Priego, finalizando, como es costumbre, ante las plantas de la Morenita, cantándole como la mejor de las Madres que es.
By.- Z,J