¿Quién será la mujer que a tantos inspiró poemas bellos de amor?
Así comienza un canto religioso que podemos enmarcar perfectamente en el contexto de la fiesta de la Asunción de la Virgen María, en la cual, celebramos que María ha sido glorificada y llevada en cuerpo y alma a los cielos, a gozar perpetuamente de la gloria de Dios y la felicidad eterna, y desde donde intercede constantemente por todos nosotros.
Esa imagen de María glorificada es la que, en cada advocación de nuestra devoción, veneramos cuando la vestimos con preciosos mantos, joyas y coronas de gloria. Porque es verdad que María en su vida terrena fue una mujer sencilla, humilde, pobre, cuyos tesoros eran su fe y su Hijo Jesucristo… Pero tras su Asunción gloriosa a los cielos, es la mujer vestida de esplendor, Reina y Señora de cielos y tierra, que nos muestra como la muerte dejará un día de tener poder sobre la humanidad, y que la vida es el destino al que todos estamos llamados.
En la Asunción de María, podemos apreciar el por qué su figura no ha dejado ni dejará de estar nunca presente en la vida y en la historia de la humanidad. Muchos personajes históricos y famosos del momento, pasado su momento de gloria, han pasado a ese sepulcro polvoriento y desagradecido que son los libros de historia. Pero María sigue estando presente día tras día en la historia y en la vida cotidiana de los hombres y de la Iglesia, y eso sólo se explica por un motivo: MARÍA VIVE EN CUERPO Y ALMA JUNTO A DIOS.
By.- R,C fotografía.- Wikipedia
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