Recuperando antiguas costumbres.

Tras la magna procesión de la Stma Virgen de la Cabeza celebrada en Sierra Morena, los romeros se dividían unos cogían sus vehículos para desplazarse a sus respectivos lugares de residencia otros bajaban a sus respectivas casas de hermandad donde tras un descanso emprendían el viaje de regreso a sus poblaciones.

Rute como es sabido, celebra la entrada de los “Hermanos de Andújar” el lunes después de Romería, por lo que debían de hacer noche en algún lugar. Diversos hoteles de las ciudades de Andújar, Bailen o Linares vienen sirviendo a nuestros romeros para el descanso tras unas agotadoras jornadas en la Sierra, para con posterioridad ya ese lunes bien descansados emprender el retorno al pueblo.

Antaño cuando los medios de transporte eran realizados por las caballerizas ese regreso duraba un par de jornadas, por lo que los descansos tenían lugar en la localidad donde les daban los últimos rayos del sol de la atardecida abrileña.

 Cuando ya se comenzaba a asistir a la romería de un modo mecanizado, fue la ciudad de Marmolejo la encargada de dar cobijo a los peregrinos ruteños, que en casas particulares hacían noche, al amanecer se hacia un pasacalles por la población y se iba a la iglesia a cantar a la Morenita.

Desde hace dos años nuestra Real cofradía, aun sin pernoctar en la ciudad, y junto con la Real cofradía de la Virgen de la Cabeza de Marmolejo vienen realizando los pasacalles inundando las calles de sones romeros,  asistiendo después a la Santa Misa que tiene lugar y finalizando la visita con el besamanto de la Virgen de la Cabeza.

By.- A,A