Muchos historiadores del fenómeno mariano en España tras la reconquista cristiana vienen señalando una serie de pautas que se frecuentan en diversos lugares de nuestro País.
Ángel Aroca Lara, académico numerario, aporta un interesantísimo documento, donde hace un estudio sobre las apariciones marianas que tuvieron lugar en la España de aquella época. Extraemos a nuestro juicio los detalles más importantes de dicha valoración:
El número de imágenes de la Virgen, supuestamente aparecidas en los reinos de España entre los siglos IX y XV, es realmente extraordinario.
El padre Villafañe refiere un centenar de casos. Los protagonistas de tales prodigios fueron, por lo común, gentes sencillas que se hallaban trabajando la tierra en lugares apartados o cuidando el ganado entre la espesura de los montes.
Ángel Aroca Lara, académico numerario, aporta un interesantísimo documento, donde hace un estudio sobre las apariciones marianas que tuvieron lugar en la España de aquella época. Extraemos a nuestro juicio los detalles más importantes de dicha valoración:
El número de imágenes de la Virgen, supuestamente aparecidas en los reinos de España entre los siglos IX y XV, es realmente extraordinario.
El padre Villafañe refiere un centenar de casos. Los protagonistas de tales prodigios fueron, por lo común, gentes sencillas que se hallaban trabajando la tierra en lugares apartados o cuidando el ganado entre la espesura de los montes.
De aquí que dicho periodo sea conocido por los historiadores del culto mariano en nuestro país como el ciclo de los pastores.
Las circunstancias que rodean el hallazgo de todas estas imágenes suelen ser las mismas o muy parecidas: paraje agreste y poco frecuentado, coros angélicos, luces sobrenaturales, muestras de adoración y respeto por parte de seres irracionales, dudas y vacilaciones del pastor elegido, escepticismo del pueblo en un primer momento, y dos o tres intentos de trasladar la imagen a lugar poblado, que se verán frustrados por otras tantas misteriosas transmigraciones de ésta al sitio de su invención.
Generalmente la historia concluye con la erección del santuario en el lugar de la aparición, los reiterados milagros y el rápido arraigo del fervor hacia la nueva advocación mariana en las gentes de la comarca.
Basta relacionar las coordenadas espacio-temporales de tales apariciones para advertir que éstas se extienden, desde Covadonga al Mulhacén, en paralelo con el avance de la Reconquista.
Pese a ser muchas las imágenes de la Virgen supuestamente traídas por San Fernando, es obvio que éstas habrían de ser insuficientes para restaurar su culto en "la tierra de María Santísima". De aquí que las apariciones no cesaran en Andalucía hasta la culminación de la Reconquista.
Todos aquellos lugares a los que no alcanzó el reparto de las imágenes fernandinas se vieron rápidamente favorecidos por el milagroso hallazgo. Fue el caso de Andújar, Bailén y Quesada, entre otras de las ciudades ganadas por el rey santo. El ciclo de los pastores se inicio en Andalucía mediado el siglo XIII y se prolongara por más de doscientos años.
Es por tanto que debemos ser nosotros quienes, desde nuestra creencia decidimos de qué manera queremos ver la forma en que EL Todopoderoso Dios decidió dejarnos a la Sagrada Imagen de la Virgen de la Cabeza.
By.- A,A Fuente.- VirgendelaPiedad.org
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