Y es que pasada Semana Santa, todas las miradas cofrades y devotas fijan su vista en la serranía de Andújar, donde como manda la tradición cada último domingo de abril se congregan gentes venidas desde diversos puntos de nuestra geografía para honrar y festejar a la Virgen María.
Todo se halla ya dispuesto en el cerro de la Cabeza para la asistencia de todos los fieles y devotos que acudirán los días 23 y 24 de abril al encuentro con Ella.
Volverán a repetirse reencuentros con los viejos amigos para ver que tal les ha tratado la vida durante estos dos últimos años donde la pandemia ha azotado cada rincón del mundo.
Nuestra Madre la Virgen Morena de la Cabeza ya se encuentra entronizada en el interior de su camarín, signo de que todo poco a poco vuelve a la normalidad. Esta ataviada con el manto de “las alegrías”, que es el que lucirá en estos señalados días.
Es hora, es el momento,… y como diría Cervantes, «Es una fiesta que en todo lo descubierto de la tierra se celebra tal, según he oído decir, que ni las pasadas fiestas de la gentilidad no le han hecho ni pueden hacer ventajas. El lugar, la peña, la imagen, los milagros, la infinita gente que acude de cerca y lejos, el solemne día que he dicho le hacen famosa en el mundo y célebre en España sobre cuantos lugares las más extendidas memorias recuerdan».
Feliz romería a todos, y D.M y bajo la intercesión de Nuestra Madre de la Cabeza, nos veremos en el Cerro.
By.- A,A
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