
Finalizada la feria de Mayo, y mientras el son de las auroras sigue ambientando las cálidas noches de los sábados, nuestra vida cotidiana va volviendo a la normalidad.
Dentro de unos días, la imagen bendita de nuestra Virgen de la Cabeza, que ya ha sido bajada de su trono, volverá a bajar hasta nuestro suelo para que le rindamos homenaje en el devoto besamanos…, pero pasado este momento de fervor y de cercanía, volverá a su camarín. Ese camarín hacia el que nuestros ojos se dirigen buscando una mirada de compasión y de ternura. Ese camarín que nos indica que María no se ha ido, que está junto a nosotros todos los días.
Nos sigue esperando día tras día para que, por medio de ella nuestras súplicas lleguen humildes y devotas hasta el cielo. Nos sigue esperando para que le contemos nuestros problemas. Nos sigue esperando para acercarnos a Jesucristo. Nos sigue esperando porque ella es nuestra Madre, y una Madre no se cansa de esperar.
Ahora que las fiestas han terminado, es un buen momento para que hagamos nuestro particular examen de conciencia, y nos preguntemos a cada uno de nosotros en qué ha mejorado nuestra devoción a María. Si es una devoción con minúscula, que no sabe salir de unos días al año, o si es una devoción auténtica y sincera, que busca a nuestra Madre en todos los momentos y circunstancias de la vida, para que, con su ayuda, nos ayude a ser buenos cristianos, amando a Dios y a nuestro prójimo, especialmente a los más cercanos.
¿Cómo hemos vivido estos días cristianamente?¿Hemos aprovechado los medios que Ella ha vuelto a poner a nuestro alcance, como la confesión y la Eucaristía? ¿Nos hemos hecho el firme propósito de mejorar nuestra vida cristiana?
La Virgen no es flor de un día, ni de una semana, ni de un mes. La Virgen es flor de toda la vida. Ella tiene que ser la jardinera que riegue el jardín de nuestros corazones. Por eso Ella nos sigue esperando todos los días, con el corazón inquieto, a que acudamos a su intercesión, y vivamos nuestra fe junto a nuestros hermanos.
By.- R,C
No hay comentarios:
Publicar un comentario