
Nuestra Real Cofradía cuenta en su patrimonio con tres estandartes. El más antiguo se remonta al siglo XVIII, y el más moderno data del año 1.972. En los años anteriores al citado año, existía en la Junta de Gobierno la idea de confeccionar un nuevo estandarte, pues el que se utilizaba databa de principios de siglo y se encontraba en muy mal estado, de hecho, se realizaron varias rifas a fin de recaudar fondos, así como varios devotos aportaron algunas cantidades económicas. Pero no fue hasta 1972 cuando se puso en marcha el proyecto. Se tenían varias ideas claras, seria de color blanco, su diseño seria acorde con el manto blanco de la Virgen y estaría presidido por una imagen de la Virgen de la Cabeza en relieve. El bordado del estandarte se encargo a las Reverendas Madres Adoratrices de Córdoba, que años antes habían bordado el manto blanco, si bien hubo que contactar con un pintor para que hiciera el diseño. Como nota curiosa decir que el bastón de mando que lleva la imagen de la Virgen en el estandarte se hizo con un pincel. El pintor cobro la cantidad de 2.800 pesetas por su trabajo y las monjas 64.500 por el suyo. El estandarte costo la cantidad de 67.300 pesetas. Posteriormente, en el año 1.998 fue restaurado en Granada por los bordadores Otilio Duran Gálvez y Francisco García Moya. La restauración consistió en cambiar la tela de raso por terciopelo, la reposición de piezas perdidas o muy deterioradas y una limpieza del bordado en oro. En el interior del cuerpo de la Virgen, aparecieron unas notas de las monjas que habían bordado el estandarte, pidiéndole a la Virgen por la paz en el mundo, el fin de las hambrunas y por las vocaciones. Dichas notas fueron dejadas en el mismo lugar donde fueron encontradas.
By.- Z,J
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