Ciertamente san Francisco de Asís es uno de los santos de referencia del santoral católico. Su vida, ampliamente conocida, ha sido propuesta como ejemplo de quien, confiando plenamente en Dios, deja todo y se pone totalmente en sus manos, confiando en la divina providencia.
Lamentablemente, san Francisco es también utilizado para apoyar posturas radicales, que poco tienen que ver con su vida y espiritualidad, queriendo justificar extremismos ecológicos y también teológicos que en nada se asemejan a la figura del poverello de Asís.
Y es que san Francisco veía en la creación un reflejo de las maravillas de Dios. Pero veía eso, criaturas. Descubría la huella de Dios en el pájaro, en la luz, en el agua... , pero sobre todo la veía en el ser humano, creado a imagen y semejanza del creador.
Y buscó reedificar la Iglesia. Y no lo hizo enfrentándose a ella, sino desde dentro. Buscó reformar las malas costumbres de la época, el despilfarro, la opulencia. Decidió vivir en la más absoluta pobreza, pero con la alegría de quien se sabe amado por Dios.
Sin embargo, querer utilizar a san Francisco como excusa para ser chapuceros en las celebraciones, no cuidar los templos, e incluso para ir contracorriente, es falsificar la imagen del santo; pues toda la pobreza y austeridad con la que vivía, se traducía en dignidad y nobleza en la sagrada Liturgia, dignidad en los vasos sagrados, en las iglesias, en la devoción...
Y una faceta de san Francisco que no se tiene en cuenta: se dejaba aconsejar. De hecho, cuando le pidieron una regla para su naciente orden, presentó tal cual el evangelio. Aquello pudo ser una catástrofe por el radicalismo evangélico de san Francisco. Si no hubiera estado a su lado san Buenaventura, que puso la teología a aquel nuevo movimiento empezado por san Francisco, seguramente se habría podido llegar a un cisma tremendo en la Iglesia. Pero no lo hubo ¿Por qué? Porque san Francisco sabía escuchar. Su humildad le permitía reconocer que había gente que sabía más que él, y que él necesitaba de ellos para seguir adelante.
Nueve siglos han pasado desde que san Francisco de Asís viviera en este mundo. Sin embargo, su legado queda entre nosotros. El ejemplo de su vida santa debe seguir siendo para nosotros un referente. Su intimidad con Jesucristo, su identificarse con él, hasta el punto que recibió los sagrados estigmas –de hecho, es el único estigmatizado oficialmente reconocido por la Iglesia Católica- nos muestran que el referente de nuestra vida ha de ser siempre el Señor, quien nos ha puesto como guía en el camino a su Santísima Madre. No vayamos a nuestro aire, sino que dejémonos guiar.
Con motivo de la celebración del titular de la Parroquia,
se han organizado los siguientes actos y cultos.
Solemne Triduo del 2 al 4 de octubre, a las 20:00 hrs.
Día 3 de Octubre, martes. Tránsito de San Francisco.
Día 4 de octubre. Solemne Eucaristía. Una vez concluida, abra una pequeña convivencia.
By.- R,C y A,A Fuente actos.- Comunicado de la parroquia de San Francisco de Asís.