La Real cofradía de la Stma. Virgen de la Cabeza de Rute.

miércoles, 30 de octubre de 2024

Festividad de todos los Santos y fieles difuntos 2024.

Qué poco hablamos del cielo. Si os fijáis, los cristianos de este siglo y de esta sociedad guardamos silencio y apenas está en nuestras conversaciones el más allá y la vida eterna.

Sin embargo, hoy es obligatorio hablar del cielo. De esa muchedumbre que nadie podría contar de todas las naciones, razas, pueblos y lenguas vestidos con vestiduras blancas y palmas en las manos que están de pie, ante el trono de Dios y delante del Cordero. Hoy es obligatorio hablar del cielo porque allí confesamos que están los que nos precedieron en la fe siguiendo a Cristo. Y es que toda la celebración del día de Todos los Santos es una manifestación rotunda de nuestra creencia en la resurrección de Jesucristo.

Porque mirad, recordar a los santos y creer en su situación de plenitud definitiva es aceptar la victoria de Cristo sobre el pecado y sobre la muerte; y aceptarla precisamente en personas cuya existencia se ha debatido entre el pecado y la gracia, entre la fidelidad y la traición a Dios; pero en las que, finalmente, ha brillado el triunfo de Cristo.

Por eso hablar del cielo nos debe hacer sentirnos orgullosos de nuestra condición de cristianos, de nuestra condición de hijos de Dios que recorren un camino que acaba y tiene como meta la casa de Dios, nuestro Padre, donde esperamos ver a Dios tal cual es.

Y hoy Jesús nos traza el recorrido y el modo de hacer este camino. Lo ha hecho con este pasaje de las bienaventuranzas, en el que nos pide que los pobres, los que lloran, los que tienen hambre no nos dejen indiferentes; a la par que nos anima a que actuemos siempre con el corazón limpio; a que seamos unos trabajadores firmes e incansables en pos de la paz y la justicia; a que sepamos hacer de la compasión una norma de nuestra vida... En definitiva, a vivir el evangelio en toda su plenitud, manifestando en obras nuestra fe en Él.

Demos, pues, gracias a Dios, porque en este mundo ha habido gente que ha sido capaz de vivir las bienaventuranzas. Démosle gracias por tantos santos que han caminado junto a nosotros y a los que hemos conocido y querido. ¡Cuánto debemos a nuestros seres queridos! ¿Cómo no agradecer a Dios su vida, su trabajo, su fe, su amor.... especialmente cuando hemos sido nosotros el objeto de todo ello? Con  cuanto esmero y sacrificio se esforzaron por nosotros Con cuanta ternura, desde el cielo, seguirán intercediendo por nosotros ante Dios y ante la Virgen María. Demos gracias a Dios que los puso en el camino de nuestra vida. Gracias porque nos dieron lo que tenían. Gracias especialmente porque nos transmitieron la fe, y porque nos dieron buen ejemplo; buen ejemplo de cómo ser verdaderos cristianos e hijos de Dios y de la Iglesia.

Que esta fiesta de Todos los Santos renueve en nosotros el deseo de vivir como auténticos discípulos de Cristo. Sigamos adelante, confiando en que Dios nos acompaña, y recordemos siempre que nuestra meta es el cielo, el abrazo eterno con el Padre.

Que la Virgen María, San José, y todos los santos intercedan por nosotros y nos ayuden a vivir con una fe, con una esperanza, y con un amor que no conozca fronteras; de manera que también nosotros, un día, podamos unirnos a esa inmensa multitud de bienaventurados que canta eternamente la gloria de Dios.

FIELES DIFUNTOS 2024. 

La muerte suele ser un tema que nos llena de temor e incertidumbre, ya que nos recuerda nuestra fragilidad y lo fugaz de esta vida.

Sin embargo, como cristianos, estamos llamados a mirar más allá de la muerte con una fe que nos abraza en el amor de Cristo; porque la muerte no es el fin, sino un paso hacia la plenitud de la vida en Dios, ya que Jesús venció a la muerte en la cruz y al resucitar abrió para todos las puertas del cielo. Y es que en él, que no quiere que se pierda ni uno solo de los que el Padre le ha dado, nuestras vidas están llenas de sentido, y tenemos la esperanza de que un día podremos estar con Él y contemplar su gloria.

Hoy traemos especialmente a nuestra memoria y a nuestra oración a nuestros seres queridos que han muerto. Pero no podemos olvidarnos tampoco de aquellos difuntos por quienes nadie reza. De aquellas personas que en esta vida estuvieron solas y que fueron unos pobres desgraciados que por tener, no tienen ni quien se acuerde de ellos una vez que se han muerto. Hoy al rezar por ellos los encomendamos a la infinita misericordia de Dios, y le pedimos que los purifique y los conduzca hacia la luz eterna; porque, tengamos en cuenta una cosa, que es muy importante, y es que nuestra oración no tiene como centro la muerte de los difuntos, sino su vida; su vida eterna.

Y es que recordar y rezar por los difuntos debe ser un acto que refleje con claridad nuestra fe y esperanza en la vida eterna. Ante la muerte, no cabe la resignación. Ante la muerte no tiene lugar el lamento como único recurso; porque la fe nos sostiene y nos da la fuerza para comprender que las almas de los difuntos no se han perdido, sino que están en las manos de Dios.

Sigamos pidiendo por ellas. Oremos para que las almas de los difuntos encuentren la paz, y también para que nuestra fe en la vida eterna sea fortalecida; pues nuestro Dios es un Dios de vivos, y no de muertos.
By.- R,C

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La Virgen de la Cabeza y su Real Santuario.


Curiosidades

* Nuestra Virgen de la Cabeza posee cuatro coronas, cada una de ellas con su correspondiente corona para el Niño Jesus.La mas antigua de ellas es la que le regalo Juan de Piedra en el año 1788, es de plata en estilo imperial.Le sigue en antigüedad la donada por Agustina Mangas en el año 1872, es también en estilo imperial dorada.En el año 1953, Maria Susana Ariza le regala otra corona, que le es impuesta el 10 de mayo de ese año por el Canónigo ruteño D. Jose Torres Molina, para esa efemérides se confecciono un trono de claveles blancos.La corona es de estilo imperial con aureola.Posteriormente, en el año 1986 Francisco Martinez le regala la corona con la que el Obispo de Córdoba, Jose Antonio Infantes Florido la corono canónicamente.

* El regalo mas pintoresco que se ha puesto en la Mesa fue un burrito (de carne y hueso por supuesto).


* El recordado "Pacorro" fue cohetero de la Virgen durante mas de cincuenta años.

* Antiguamente el Hermano Mayor ofrecía a los hermanos de varal, una vez terminada la procesión de la mañana, una comida consistente en Borrego con patatas, que se preparaba en la fabrica de Anis Machaquito.Por supuesto no podían faltar varias arrobas de aguardiente y de vino.

* En el siglo dieciocho era costumbre contratar a un grupo de "gitanos" para que cantaran delante de la Virgen en su procesión.

* En el año 1948 se contrato una pirotecnia distinta a la que se venia contratando habitualmente y los cohetes eran tan malos, que ni poniéndoles gasolina ardían.

* Durante muchos siglos el viaje a la Romería de Andujar se hacia a lomos de caballerías, cuando llego la locomoción mecánica, se inicio la costumbre de acudir en camiones, y cuando llegaron a Rute los primeros autocares se emplearon estos para ir a la Romería.Estos autocares pertenecían a la Empresa Sanchez, y eran los mismos que cubrían la linea Rute-Lucena, por lo tanto mientras que los autocares estaban en la Romería se interrumpían los viajes entre Rute y Lucena.

* Durante mas de veinte años, acompaño en sus dos itinerarios a nuestra Virgen de la Cabeza la Banda de Cornetas y Tambores del Tercio Móvil de la Guardia Civil de Sevilla.Este acompañamiento se convirtió en una tradición, hasta que por una orden gubernamental este acuartelamiento se desmantelo y por consiguiente la Banda desapareció.


* Salida extraordinaria.- Con motivo de la guerra con Marruecos mando el Obispo Juan Alfonso Albuquerque Berión, sacar en procesión de rogativas a las imágenes que mayor devoción y culto recibieran en cada localidad saliendo en Rute nuestra Morenita el día 18 de Diciembre de 1859.

Nos cuentan las leyendas.......

Según cuenta la leyenda, una noche al volver los hermanos de cantar la aurora, se dispusieron a oír la Santa Misa, por aquellos tiempos era costumbre cubrir el camarin de la Virgen con un velo cuando no había culto, pues el llano estaba de tierra y así se impedía la entrada de polvo.Cuando tiraron de la cuerda, vieron que el velo no subía, entraron al camarin a arreglar la avería y vieron asombrados el borde inferior del manto de la Virgen mojado y cubierto de escamas; nadie supo dar una explicación a tan extraño fenómeno.
Pasado el tiempo, unos soldados ruteños que habían vuelto de la guerra de África, contaron que una noche, cuando se dirigían en barco a tan lejanas tierras, les sorprendió una terrible tormenta,entonces acordándose de que era sábado, y la aurora de la Virgen de la Cabeza estaría en la calle, rezaron juntos a la Virgen para que les salvara de una muerte segura, de inmediato la tormenta ceso y el mar entro en calma.Fue entonces cuando los hermanos supieron dar explicación al manto mojado y cubierto de escamas.

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...Una tarde al abrir el cura la iglesia, vio como la Virgen de la Cabeza se encontraba girada hacia su izquierda, mirando hacia el segundo llano, pensó que la noche anterior la Camarera hubiera subido al Camarin para arreglar algo en el vestido de la Virgen y había olvidado colocarla de nuevo mirando al frente, subió acompañado de dos monaguillos y la puso bien.Una vez finalizado este cometido, se dirigió al confesionario para atender a los fieles, observando a los pocos minutos que la Camarera de la Virgen entraba a la iglesia para oír la Santa Misa como hacia casi todos los días, se dirigió a ella para comentarle su olvido, contestándole esta que llevaba varias semanas de no subir al Camarin, asombrado el cura pensó que podían haber entrado ladrones, subieron al Camarin, a la Virgen no le faltaba nada de sus adornos, las puertas y ventanas de la iglesia estaban bien, no faltaba ninguno de los enseres de las diferentes capillas y altares.Nadie supo dar explicación de este fenómeno, y hasta el día de hoy es un misterio el porque la Virgen se giro aquella noche.

Presidentes de la Real Cofradía

En el año 1961 se aprueban unos nuevos estatutos, creándose en ellos el cargo de Presidente, desde entonces nuestra Real Cofradía ha tenido los siguientes presidentes:

- Francisco Salcedo Repullo:1961-1972
- Alfonso Cruz Ferreira:1972-1977
- Pedro Alarcon Luque:1977-1982
- Francisco Martinez Romero:1982-1986
- Francisco Ramirez Bueno: 1986-1990
- Comisión Gestora: 1990-1996
- Zacarias Jimenez Jimenez:1996-2004
- David Ruiz Cobos: 2004-2008
- Manuel Caballero Dominguez: 2008-2012
- Antonio Pacheco Montes: 2012-2016
- María Victoria Cruz Molina: 2016-2020
- Comisión Gestora: 2020-2022
- Andrés Cobos Moreno: Actual presidente
* Según la normativa vigente de la Iglesia, el tiempo máximo que una persona puede ocupar el cargo de Presidente es de ocho años consecutivos.