Retomamos este año unas breves palabras tanto con la Reina juvenil de las fiestas, asi como con varias de sus damas de honor, para hacerles alguna pregunta de cómo están viviendo estos momentos.
Hablamos con la señorita Estefania Fernandez, Reina juvenil de las fiestas 2019.
Para tu familia sabemos que tú seas reina de las fiestas es algo muy importante, ¿Cómo vivís estos días en la familia?
Pues la verdad es que estos días los estamos viviendo intensamente, deseando la llegada de cada acto y disfrutando cada momento que pasamos junto a nuestra morenita, momentos únicos y especiales.
Has vivido ya parte de las fiestas de la Virgen de la Cabeza, con qué momento te quedarías hasta lo presente?
Todos los momentos ya vívidos hasta el momento me han encantado y los he disfrutado al máximo, es una difícil elección, pero si tuviera que decantarme por uno me quedo con el día del pregón, la coronación e imposición de bandas y por supuesto con el momento posterior a todo esto, cantándole a mi morenita cara a cara, un momento más que mágico.
Por último que dirías a los ruteños en general y demás lectores de nuestra página, con respecto a las fiestas de la Stma. Virgen de la Cabeza?
Simplemente les diría que las esperen con alegría, que vivan cada momento junto a ella... pero sobre todo que las sientan, porque cuando se sienten es cuando de verdad se disfrutan.
A la señorita Marta Puerto le preguntamos cómo vas viviendo estos días previos al segundo domingo de mayo?
Es difícil expresar con palabras el cúmulo de emociones que se pueden sentir en cada acto cuando formas parte de la corte de honor de María Santísima de la Cabeza Coronada.
En aquella sabatina de marzo, al ponernos las medallas, empezó todo; recuerdo que al final de dicho acto subimos a su camarín y cientos de lágrimas salieron de nuestros ojos, lágrimas de emoción, de felicidad, de nervios... Lágrimas de deseo porque llegara mayo. Fue desde este momento cuando empezaron a pasar las horas pensando en los diferentes preparativos para que todo salga perfecto, las eternas visitas a las tiendas en busca de los vestidos más especiales, de probarte uno y otro hasta encontrar el vestido perfecto y emocionarte al hacerlo...
Y entre prueba y arreglo, pendiente y peinado, llegó abril, y con él la primera aurora, los primeros cohetes y campanadas a las once y media, y con todo listo y los nervios a flor de piel me dirijo hacia San Francisco donde comenzarán las fiestas al iniciarse el sonido de las campanillas, todo el pueblo estaba presente, junto a ella, y llenos de alegría comenzaríamos a cantar por las calles. Una semana después llegaría la misa de romeros, saqué mi vestido de gitana, me puse mi flor en la cabeza y, junto con la reina, el resto de damas y la cofradía fuimos a despedirnos de nuestra madre antes de partir a Andújar. Esa noche no dormí nada y pese a que aún no había amanecido preparé todo lo necesario y junto a mi familia y amigos, pusimos rumbo a Sierra Morena, acompañados de palmas, cantes, bailes y risas. Ese fin de semana fue único, no paramos de bailar y cantar, subí la calzada decenas de veces hasta el domingo, cuando saldría la Reina de Sierra Morena, con un sol radiante que nos acompañó durante su recorrido, permitiéndonos disfrutarlo como se merece.
Y volvimos de Andújar, el 29 de Abril, tras pasar por la carretera repartiendo pitos de barro a todo el pueblo, llegamos al llano, se abrieron las puertas y allí estaba ella, esperándonos. Recuerdo mirarla hasta llegar frente a ella para cantarle y se me hizo un gran nudo en la garganta, de emoción, emoción por estar allí con ella, tan cerquita, después del fin de semana, llegábamos para quedarnos y disfrutar en el mes que se aproximaba.
Llegaba mayo, llegaba el mes que tanto había deseado, el mes de mi Virgen de la Cabeza, el segundo día de dicho mes comenzaron las novenas, comenzó la cuenta atrás y el primer domingo, coincidiendo con el día de las madres sería su pregón y nuestra imposición de bandas. Ese día los nervios aumentaban según pasaban las horas y al llegar a casa de la reina, me paré un momento para pensar que esto ya estaba aquí, que en un momento estaríamos en el altar con la banda puesta esperando a que llegara el segundo domingo de mayo, y fue inevitable soltar algunas lágrimas ya que en una semana llegaría el día. Al finalizar el pregón, cogida al brazo de mi padre, nos fuimos al mirador donde tras un gran almuerzo pasaríamos la tarde bailando y cantando, disfrutando.
Hablamos con la señorita Estefania Fernandez, Reina juvenil de las fiestas 2019.
Para tu familia sabemos que tú seas reina de las fiestas es algo muy importante, ¿Cómo vivís estos días en la familia?
Pues la verdad es que estos días los estamos viviendo intensamente, deseando la llegada de cada acto y disfrutando cada momento que pasamos junto a nuestra morenita, momentos únicos y especiales.
Has vivido ya parte de las fiestas de la Virgen de la Cabeza, con qué momento te quedarías hasta lo presente?
Todos los momentos ya vívidos hasta el momento me han encantado y los he disfrutado al máximo, es una difícil elección, pero si tuviera que decantarme por uno me quedo con el día del pregón, la coronación e imposición de bandas y por supuesto con el momento posterior a todo esto, cantándole a mi morenita cara a cara, un momento más que mágico.
Por último que dirías a los ruteños en general y demás lectores de nuestra página, con respecto a las fiestas de la Stma. Virgen de la Cabeza?
Simplemente les diría que las esperen con alegría, que vivan cada momento junto a ella... pero sobre todo que las sientan, porque cuando se sienten es cuando de verdad se disfrutan.
A la señorita Marta Puerto le preguntamos cómo vas viviendo estos días previos al segundo domingo de mayo?
Es difícil expresar con palabras el cúmulo de emociones que se pueden sentir en cada acto cuando formas parte de la corte de honor de María Santísima de la Cabeza Coronada.
En aquella sabatina de marzo, al ponernos las medallas, empezó todo; recuerdo que al final de dicho acto subimos a su camarín y cientos de lágrimas salieron de nuestros ojos, lágrimas de emoción, de felicidad, de nervios... Lágrimas de deseo porque llegara mayo. Fue desde este momento cuando empezaron a pasar las horas pensando en los diferentes preparativos para que todo salga perfecto, las eternas visitas a las tiendas en busca de los vestidos más especiales, de probarte uno y otro hasta encontrar el vestido perfecto y emocionarte al hacerlo...
Y entre prueba y arreglo, pendiente y peinado, llegó abril, y con él la primera aurora, los primeros cohetes y campanadas a las once y media, y con todo listo y los nervios a flor de piel me dirijo hacia San Francisco donde comenzarán las fiestas al iniciarse el sonido de las campanillas, todo el pueblo estaba presente, junto a ella, y llenos de alegría comenzaríamos a cantar por las calles. Una semana después llegaría la misa de romeros, saqué mi vestido de gitana, me puse mi flor en la cabeza y, junto con la reina, el resto de damas y la cofradía fuimos a despedirnos de nuestra madre antes de partir a Andújar. Esa noche no dormí nada y pese a que aún no había amanecido preparé todo lo necesario y junto a mi familia y amigos, pusimos rumbo a Sierra Morena, acompañados de palmas, cantes, bailes y risas. Ese fin de semana fue único, no paramos de bailar y cantar, subí la calzada decenas de veces hasta el domingo, cuando saldría la Reina de Sierra Morena, con un sol radiante que nos acompañó durante su recorrido, permitiéndonos disfrutarlo como se merece.
Y volvimos de Andújar, el 29 de Abril, tras pasar por la carretera repartiendo pitos de barro a todo el pueblo, llegamos al llano, se abrieron las puertas y allí estaba ella, esperándonos. Recuerdo mirarla hasta llegar frente a ella para cantarle y se me hizo un gran nudo en la garganta, de emoción, emoción por estar allí con ella, tan cerquita, después del fin de semana, llegábamos para quedarnos y disfrutar en el mes que se aproximaba.
Llegaba mayo, llegaba el mes que tanto había deseado, el mes de mi Virgen de la Cabeza, el segundo día de dicho mes comenzaron las novenas, comenzó la cuenta atrás y el primer domingo, coincidiendo con el día de las madres sería su pregón y nuestra imposición de bandas. Ese día los nervios aumentaban según pasaban las horas y al llegar a casa de la reina, me paré un momento para pensar que esto ya estaba aquí, que en un momento estaríamos en el altar con la banda puesta esperando a que llegara el segundo domingo de mayo, y fue inevitable soltar algunas lágrimas ya que en una semana llegaría el día. Al finalizar el pregón, cogida al brazo de mi padre, nos fuimos al mirador donde tras un gran almuerzo pasaríamos la tarde bailando y cantando, disfrutando.
Ahora estoy deseando de que pasen los días lo más rápido posible y deseando que llegue el segundo domingo de mayo para disfrutarlo al máximo con mi familia y amigos porque, como dice la canción "lo lento que pasa el tiempo, lo rápido que se va". Y, aunque al finalizar cada acto quedo con una sensación extraña ya que pienso que no lo estoy exprimiendo al máximo, o que me faltan horas en el día para disfrutar estoy segura de que este año va a ser inolvidable ya que cada momento está siendo especial y está quedando grabado en mi memoria, en mi corazón.
Hablamos a continuación con la señorita Elena Corona le preguntamos sobre cómo estás viviendo estos inolvidables días?
Hola. Son días inolvidables para mí y mi familia, cargados de nervios e ilusión, de preparativos y momentos junto a nuestra MORENITA. Esa ilusión y emoción que se vive en mi casa no tienen palabras para describirlo, ya que mi hermana y yo hemos cumplido nuestro sueño de ser Damas de la Virgen de la Cabeza. Ese sueño que viene desde pequeñas y que por fin lo hemos logrado. Solo quiero darles las gracias a la Cofradía de la Virgen de la Cabeza y a mí familia, por darnos a mi hermana y a mí la oportunidad de cumplir nuestro sueño. Sólo me falta decir:
¡ VIVA LA VIRGEN DE LA CABEZA!
¡ VIVA LA MORENITA!
¡ VIVA LA REINA DE RUTE!
¡ VIVA LA MORENITA!
¡ VIVA LA REINA DE RUTE!
By.- A,A Entrevista a la Reina y damas 2019.
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