Romería Virgen de la Cabeza ¡vivela!

viernes, 11 de abril de 2025

Semana Santa 2025.

 Que se abran de par en par las puertas del alma, que se despierte el corazón adormecido, porque llega la Semana Santa, la semana grande de nuestra fe. Las calles se visten de incienso y de cera encendida. Las campanas se desperezan en los campanarios, las cornetas rasgan el silencio y los tambores marcan el compás del recogimiento. Es tiempo de Pasión. Es tiempo de Esperanza.

La Semana Santa es uno de los momentos más significativos del calendario litúrgico cristiano. Durante esta semana, los creyentes de todo el mundo nos unimos para recordar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Un momento para reflexionar sobre nuestra vida, nuestras acciones y nuestros sentimientos. Es un tiempo para reconciliarnos con Dios y con nosotros mismos, y para renovar nuestra fe y nuestro compromiso con la justicia y la compasión.

Cuando la Semana Santa se aproxima, los fieles de toda España se preparan para revivir con fervor los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. A través de las procesiones, las celebraciones litúrgicas y el rezo, nos uniremos en una sola voz para clamar por la misericordia y el amor de Dios. Y entre procesiones, oraciones y recogimiento, junto a Jesucristo hay una figura que brilla especialmente, que es la Virgen María, Madre del Redentor y consuelo de todos los que sufren.

Porque cuando abril se asoma a los balcones, el pueblo se prepara para caminar, junto al Hijo que carga la cruz del mundo, y junto a la Madre que llora en silencio la herida de la espada profetizada. En cada paso, en cada mirada al cielo, se elevan oraciones calladas, promesas cumplidas, lágrimas derramadas por la vida que pesa, por el amor que no muere. Allí está, en lo alto de su trono, llevando en su rostro la dulzura de todas las madres que saben de ausencias y esperas. Su mirada abraza a sus hijos con ternura infinita, como queriendo aliviar el peso de cada cruz que cargamos en el alma.

Y es que bajo su manto, muchos fieles encuentran consuelo ante la cruz del sufrimiento y la esperanza en la Resurrección. Ella, que sostuvo en sus brazos al Hijo muerto, comprende como ninguna otra el dolor de la humanidad, y por eso es faro de esperanza para todos.

Cuando veamos procesionar estos días sus imágenes como Dolorosa –y teniendo en nuestra mente la ya cercana celebración de la Romería al Cerro de la Cabeza y de sus fiestas en Rute-, elevaremos hacia Ella nuestra oración, pidiendo por los enfermos, los desfavorecidos y por la paz en los corazones atribulados. No serán pocos los que, en medio del silencio de la noche o al paso de las procesiones, pronunciarán una súplica íntima: "Virgen de la Cabeza, guíanos hacia la luz de la Resurrección."

Ella es el consuelo del afligido, la fuerza del caminante, la paz del peregrino.

Además, estos días, la imagen de la Virgen de la Cabeza también se convertirá en inspiración para la meditación sobre la humildad y la entrega. Su sencilla figura nos recuerda que Dios se manifiesta en lo pequeño, en lo escondido, y que el camino de la fe es, muchas veces, un sendero de humildad, como el que recorren los peregrinos hacia el santuario. Su imagen de Sierra Morena nos recordará que nuestros ojos tienen que estar mirando hacia el cielo, hacia Dios, que nos pide un cambio de vida. Y su imagen de Rute, recién restaurada, mostrando la belleza y hermosura de sus facciones, nos mostrará cómo la gracia de Dios puede hacer maravillas en nosotros si de verdad nos ponemos en sus manos.

En esta Semana Santa, miremos, pues, a la Virgen de la Cabeza como compañera de camino. Con Ella, el dolor encuentra consuelo, y la espera se llena de esperanza. Que la Morenita bendiga a todos los que, con el corazón abierto, se disponen a vivir estos días santos con auténtica fe.

Que la luz de la fe ilumine nuestro camino, que la paz de Cristo reine en nuestros corazones y que la esperanza de la resurrección nos guíe hacia una vida más plena y más justa.

Y que cuando los cirios se consuman, cuando las marchas se apaguen y los palios y los tronos se guarden, quede en nosotros la llama viva de la fe renovada. Que la Pasión de Cristo no se quede en los altares, sino que se haga vida en nuestras vidas.

Que sepa el mundo que, en este rincón bendito, no solo se procesionan imágenes: aquí se procesiona el alma del pueblo, que llora, que canta, que cree, que espera.

Porque la Semana Santa no es solo un recuerdo, sino que es la proclamación viva de que el amor es más fuerte que la muerte, que la cruz es puerta de gloria, y que Cristo ha vencido para siempre.

 By.- Equipo de redacción.





No hay comentarios:

Publicar un comentario



La Virgen de la Cabeza y su Real Santuario.


Curiosidades

* Nuestra Virgen de la Cabeza posee cuatro coronas, cada una de ellas con su correspondiente corona para el Niño Jesus.La mas antigua de ellas es la que le regalo Juan de Piedra en el año 1788, es de plata en estilo imperial.Le sigue en antigüedad la donada por Agustina Mangas en el año 1872, es también en estilo imperial dorada.En el año 1953, Maria Susana Ariza le regala otra corona, que le es impuesta el 10 de mayo de ese año por el Canónigo ruteño D. Jose Torres Molina, para esa efemérides se confecciono un trono de claveles blancos.La corona es de estilo imperial con aureola.Posteriormente, en el año 1986 Francisco Martinez le regala la corona con la que el Obispo de Córdoba, Jose Antonio Infantes Florido la corono canónicamente.

* El regalo mas pintoresco que se ha puesto en la Mesa fue un burrito (de carne y hueso por supuesto).


* El recordado "Pacorro" fue cohetero de la Virgen durante mas de cincuenta años.

* Antiguamente el Hermano Mayor ofrecía a los hermanos de varal, una vez terminada la procesión de la mañana, una comida consistente en Borrego con patatas, que se preparaba en la fabrica de Anis Machaquito.Por supuesto no podían faltar varias arrobas de aguardiente y de vino.

* En el siglo dieciocho era costumbre contratar a un grupo de "gitanos" para que cantaran delante de la Virgen en su procesión.

* En el año 1948 se contrato una pirotecnia distinta a la que se venia contratando habitualmente y los cohetes eran tan malos, que ni poniéndoles gasolina ardían.

* Durante muchos siglos el viaje a la Romería de Andujar se hacia a lomos de caballerías, cuando llego la locomoción mecánica, se inicio la costumbre de acudir en camiones, y cuando llegaron a Rute los primeros autocares se emplearon estos para ir a la Romería.Estos autocares pertenecían a la Empresa Sanchez, y eran los mismos que cubrían la linea Rute-Lucena, por lo tanto mientras que los autocares estaban en la Romería se interrumpían los viajes entre Rute y Lucena.

* Durante mas de veinte años, acompaño en sus dos itinerarios a nuestra Virgen de la Cabeza la Banda de Cornetas y Tambores del Tercio Móvil de la Guardia Civil de Sevilla.Este acompañamiento se convirtió en una tradición, hasta que por una orden gubernamental este acuartelamiento se desmantelo y por consiguiente la Banda desapareció.


* Salida extraordinaria.- Con motivo de la guerra con Marruecos mando el Obispo Juan Alfonso Albuquerque Berión, sacar en procesión de rogativas a las imágenes que mayor devoción y culto recibieran en cada localidad saliendo en Rute nuestra Morenita el día 18 de Diciembre de 1859.

Nos cuentan las leyendas.......

Según cuenta la leyenda, una noche al volver los hermanos de cantar la aurora, se dispusieron a oír la Santa Misa, por aquellos tiempos era costumbre cubrir el camarin de la Virgen con un velo cuando no había culto, pues el llano estaba de tierra y así se impedía la entrada de polvo.Cuando tiraron de la cuerda, vieron que el velo no subía, entraron al camarin a arreglar la avería y vieron asombrados el borde inferior del manto de la Virgen mojado y cubierto de escamas; nadie supo dar una explicación a tan extraño fenómeno.
Pasado el tiempo, unos soldados ruteños que habían vuelto de la guerra de África, contaron que una noche, cuando se dirigían en barco a tan lejanas tierras, les sorprendió una terrible tormenta,entonces acordándose de que era sábado, y la aurora de la Virgen de la Cabeza estaría en la calle, rezaron juntos a la Virgen para que les salvara de una muerte segura, de inmediato la tormenta ceso y el mar entro en calma.Fue entonces cuando los hermanos supieron dar explicación al manto mojado y cubierto de escamas.

-------------

...Una tarde al abrir el cura la iglesia, vio como la Virgen de la Cabeza se encontraba girada hacia su izquierda, mirando hacia el segundo llano, pensó que la noche anterior la Camarera hubiera subido al Camarin para arreglar algo en el vestido de la Virgen y había olvidado colocarla de nuevo mirando al frente, subió acompañado de dos monaguillos y la puso bien.Una vez finalizado este cometido, se dirigió al confesionario para atender a los fieles, observando a los pocos minutos que la Camarera de la Virgen entraba a la iglesia para oír la Santa Misa como hacia casi todos los días, se dirigió a ella para comentarle su olvido, contestándole esta que llevaba varias semanas de no subir al Camarin, asombrado el cura pensó que podían haber entrado ladrones, subieron al Camarin, a la Virgen no le faltaba nada de sus adornos, las puertas y ventanas de la iglesia estaban bien, no faltaba ninguno de los enseres de las diferentes capillas y altares.Nadie supo dar explicación de este fenómeno, y hasta el día de hoy es un misterio el porque la Virgen se giro aquella noche.

Presidentes de la Real Cofradía

En el año 1961 se aprueban unos nuevos estatutos, creándose en ellos el cargo de Presidente, desde entonces nuestra Real Cofradía ha tenido los siguientes presidentes:

- Francisco Salcedo Repullo:1961-1972
- Alfonso Cruz Ferreira:1972-1977
- Pedro Alarcon Luque:1977-1982
- Francisco Martinez Romero:1982-1986
- Francisco Ramirez Bueno: 1986-1990
- Comisión Gestora: 1990-1996
- Zacarias Jimenez Jimenez:1996-2004
- David Ruiz Cobos: 2004-2008
- Manuel Caballero Dominguez: 2008-2012
- Antonio Pacheco Montes: 2012-2016
- María Victoria Cruz Molina: 2016-2020
- Comisión Gestora: 2020-2022
- Andrés Cobos Moreno: Actual presidente
* Según la normativa vigente de la Iglesia, el tiempo máximo que una persona puede ocupar el cargo de Presidente es de ocho años consecutivos.