El pintor Luis Aldehuela, que con su arte, contribuyó a engrandecer la Romería de la Virgen de la Cabeza y que destacó como exponente del mejor Naturalismo, falleció el pasado viernes día 4 de Noviembre. A los 91 años, muere después de una vida vinculada a la creación y con un legado que perdura en su ciudad
Hijo Predilecto de Andújar, era un creador, firme exponente del Naturalismo, en el que destacó en la temática cinegética e hizo universales los paisajes de Sierra Morena de Andújar. Este artista estuvo muy unido al arte desde su nacimiento, por ser hijo de Manuel Aldehuela Palomino (Andújar 1892-1950) director de la Escuela de Cerámica, creada en 1918. También estuvo al frente de un taller de escenografía, con una gran demanda hasta la llegada del cine sonoro y, además, Aldehuela padre, dio clases como profesor de Dibujo en el Instituto de Segunda Enseñanza, inaugurado en 1935. Por lo tanto, el fallecido dio sus primeros pasos, infancia y adolescencia entre cartones, proyectos, dibujos, diseños o telones en la casa, que también era estudio, en la que nació la calle de las Monjas.
Realizó en madera una escultura de San Antonio de Padua para la Pía Unión de San Bartolomé, en 1947. Un año más tarde, hace el misterio de la Oración en el Huerto de los Olivos para la archicofradía del mismo nombre, en la parroquia de la Divina Pastora. A esta hermandad le debe el último homenaje en vida, en 2009. Antes, había ayudado a su padre Manuel con unos dibujos para el retablo en cerámica para el Santuario de la Virgen de la Cabeza que reconstruía entonces por el organismo estatal de Regiones Devastadas. Esta idea no gustó por considerar la cerámica como un arte muy menor a la hora de rehacer este templo.
Luis Aldehuela universaliza los paisajes de Sierra Morena. En 1960, diseña la bandera conmemorativa del Año Jubilar y Recoronación de la Patrona, dibujos con bordados sobre damasco verde. En 1961 realiza, en piedra caliza, la obra sobre el jabalí “Solitario”. De esta forma, inmortaliza la obra literaria homónima de Jaime de Foxá. Desde aquel frío febrero de 1962, la escultura forma parte del paraje del Coscojar, a espaldas del Santuario de la Virgen de la Cabeza.
En 2003, el padre Domingo Conesa le encarga una Santa Cena de grandes dimensiones, para el presbiterio del Real Santuario. Con anterioridad, realiza los carteles de la Romería en 1950 y 1951, participa en el de 1952, con Carlos Pascual de Lara; elaborada el de 1968, un bellísimo cuadro al óleo de la Virgen de la Cabeza, y en 1977, 1980 y 2000 realizará, de nuevo, los carteles de la festividad abrileña. El Ayuntamiento de Andújar lo nombra Hijo Predilecto en 2005. La Bienal de Pintura de la Ciudad de Andújar lleva su nombre, y una calle. Casado con Pilar Alonso, el matrimonio tuvo tres hijas que han seguido sus pasos en el mundo del Arte.
Desde Al sonar de una campanilla nos sumamos dando las condolencias a todos sus familiares.
By.- A,A Fuente.- Diario Jaén
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