Se repitio el encanto
Un año mas, y ya van muchos, el primer domingo de mayo, volvió a repetirse el encanto, ese de ver a un grupo de niñas y jóvenes a los pies de la Virgen de la Cabeza, y volver a escuchar como, un devoto o devota, habla de su Virgen.
En este año, correspondió ese honor, a Maria Tirado Miranda, que además de todos los títulos académicos que ostenta, para hablar de su Virgen, el principal titulo es, la gran devoción que siente por su Morenita. Devoción cimentada desde pequeña, al nacer en la parte alta de la calle Priego, y en una familia fiel devota de la Virgen de la Cabeza.
Fue un pregón cargado de vivencias familiares, desde la emigración de su padre, a sus estudios en Granada, donde no faltaba nunca, sobre su mesa de estudios, una estampa de la Virgen de la Cabeza, costumbre compartida, con muchísimos estudiantes ruteños. Hablo de su familia, de sus vecinos, de sus vivencias en la romería, de todo ese encanto que rodea a la Virgen de la Cabeza. No por mucho escuchar vivencias familiares de los distintos pregoneros, significa que sea algo repetitivo, sino que eso, deja claro, que en muchísimas familias de Rute, la Virgen de la Cabeza, es un miembro mas de la familia, con quien se comparte lo bueno y lo malo que acontece en el seno familiar. Y escuchando a Maria, se volvió a notar, la importancia, que en su familia tiene la Virgen Morenita. Incluso de raíces de Colomera es su esposo, la patria chica de Juan Alonso de Rivas. Maria finalizo su pregón, haciendo un llamamiento a los ruteños, a vivir las fiestas, a acrecentar, aun más, la devoción a la Virgen de la Cabeza.
Precioso y emotivo pregón, de una mujer joven, de una madre joven, que volcó en sus palabras, sus sentimientos hacia la Madre de Dios, que emociono a todos los presentes, en esa mañana de encanto del primer domingo de mayo.
By.-Z,J
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